Usa fundas para sofás viejos y dale un aspecto completamente nuevo a los muebles gastados.
Cubrir un sofá viejo con una funda nueva es una excelente manera de disfrazar telas desgastadas, ocultar manchas y actualizar su sala de estar sin tener que incurrir en muchos problemas o gastos.
Fundas prefabricadas versus fundas personalizadas
Las fundas listas para usar están diseñadas para adaptarse fácilmente a los sofás Chesterfield. Hay fundas de una sola pieza que cubren todo el sofá, o puedes comprar fundas que se ajustan sobre el marco existente y tienen fundas separadas para cada cojín individual. Estos son excelentes si alguna vez desea reemplazar una funda (si hay un derrame o una mancha en un cojín, no tiene que recuperar todo el sofá).
Las fundas varían desde estilos muy ajustados que se ven casi como tapicería, hasta estilos sueltos y relajados que tienen lazos simples o botones que los mantienen en su lugar (común en la decoración elegante de una casa de campo). Las fundas personalizadas que están hechas para encajar exactamente sobre una pieza específica son el estilo más sofisticado, mientras que las versiones más holgadas son más informales. Algunas fundas prefabricadas afirman que se adaptan a casi cualquier sofá, pero tenga cuidado con ellas, ya que a menudo terminan luciendo sueltas y mal ajustadas. Si está comprando productos confeccionados, trate de encontrar los que se ajusten a su estilo y tamaño de sofá. La costumbre tiende a costar más dinero, pero el resultado suele ser un ajuste más personalizado.
¿Por qué usar fundas para sofás viejos?
Las fundas son útiles por muchas razones. Para muebles anticuados y feos, las fundas ofrecen una solución rápida sin tener que comprar una pieza nueva. Si un sofá está manchado y no se puede limpiar, o si la tela necesita una actualización, una funda puede proporcionar un cambio de imagen rápido y fácil. Los sofás son una gran inversión y comprar uno nuevo no siempre es factible. Usar una funda en un sofá viejo puede ser una alternativa más económica.
Las fundas también son útiles si desea coordinar muebles que no combinan. Cubra un sofá viejo con una funda nueva y puede unir una habitación inconexa.
Las fundas también son útiles si te gusta cambiar tu decoración con las estaciones. Un algodón blanco fresco o un lino natural que se ve muy bien en los meses de verano se puede reemplazar con una tela más acogedora durante el otoño y el invierno.
Telas para fundas
Busque fundas que estén hechas de una tela que se pueda tirar a la lavadora. Las telas resistentes como la lona y la sarga son solo algunas posibilidades para la tela de funda. Las fundas se pueden hacer incluso en cuero y microgamuza.
Las personas que fabrican sus propias fundas deben lavar toda la tela antes de coser la funda para garantizar que quede bien después del lavado una vez hecha.
Dónde comprar fundas de sofá
Muchas tiendas de muebles y departamentos que venden sofás también venden fundas. Como regla general, las opciones en línea son más abundantes que en la tienda. Consulte los sitios web de tiendas como JC Penney, Ikea y Pottery Barn. También puede hacer una búsqueda general en Internet y encontrar otros en su área. Si desea algo personalizado, puede consultar a un tapicero de muebles que sin duda puede hacer el trabajo, y probablemente por un precio muy razonable.